Cuadrilla 141

 

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La cuadrilla 141 bajó de Caloca cinco jabalís en un día marcado por el frío

 

Así de satisfecho estaba José María Gaipo con los cinco jabalís cobradosCuando los componentes de la cuadrilla 141 se juntaron en la Viñona el sábado 18, apenas que se les podía reconocer. Unas húmedas narices respingonas debajo de unos minúsculos ojos era lo único que asomaba. Todo estaba motivado a la gran helada que había caído esa noche, que quedaba bien reflejada en la blancura de los campos una vez que el día iba clareando. Hoy toca cazar en Cotera Oria, por la zona de Caloca. Es un lote de los más altos de Liébana y por tanto donde los cazadores se van a encontrar con nieve, con el temido aire y sobre todo con muchísimo frío.

Cuando el guarda fue tomando nota de las acreditaciones, llamó a Tino, el jefe de la cuadrilla, y le dice: "No tenéis el número suficiente de cazadores, necesitáis que vengan tres más para que os pueda autorizar el comienzo de la cacería". Efectivamente, faltaba gente. Cada uno expuso sus motivos, unos que estaban enfermos, alguno de viaje, otro trabajando en la carnicería, otro echando sal en las carreteras.., incluso hubo algún remolón que se quedó muy tranquilo entre las sábanas. Total que los teléfonos empezaron a sonar y a duras penas se logró el número requerido. Eran ya cerca de las 11 de la mañana cuando comenzó la cacería.

Se cubrió del pueblo de Caloca para abajo, por la causa descrita anteriormente de la nieve, lo que motivó que se cazase en un trozo reducido del lote. Una vez en los puestos, los cazadores pudieron "amigarse" con la temperatura. Mucho fue el frío que tuvieron que soportar. Cada uno se las tuvo que ingeniar como pudo para poder eludirlo.

Los que no tuvieron ese problema fueron los perros que tuvieron que trabajar mucho, porque en el lote había jabalís. Y para muestra el que le salió a Serafín Alles, de Cobeña, que necesitó dos disparos para verle rodar unos cuantos metros delante suyo. No era muy grande, pero por lo menos ya se había estrenado.

El que tampoco falló fue Aquilino, que lleva una temporada de campeonato. Cada día que carga el rifle para salir a cazar no necesita limpiarle por dentro; ya se encargan las balas de desempeñar esa tarea. Hoy necesitó también dos disparos para parar a un marrano que veía venir un trozo delante de los perros y que no llegó muy lejos porque con el primer disparo ya vio alterada su huida y se pudo refugiar en un pequeño hormazo. Al meterle de nuevo los perros, Aquilino solo tuvo que rematarle.

"Los perros de Francis llevan un jabalí, atentos los que estáis arriba", se oía por la emisora. Pero el jabalí, acosado por los perros, se dio la media vuelta y fue a meterse donde se encontraba Pascual, que estaba de montero. El marrano se metió en un hormazo y cuando los perros le acosaron un poco, salió de estampida. Pascual se echó el arma a la cara y le soltó un disparo. El jabalí dio un brutal salto y siguió unos metros más adelante. Un segundo disparo de Pascual solo sirvió para oir los ladridos lastimeros de un perro que recibió la bala en una pata. Perro y jabalí quedaron a muy pocos metros uno del otro; el jabalí ya no se quejaba y el perro se arrastraba pidiendo ayuda. "El perro negro de Francis está herido, iba encima del jabalí y le di en una pata...", decía por la emisora un cariacontecido Pascual.

Por debajo de Caloca, bastante cerca del pueblo, estaba de puesto Tino que se sorprendió cuando vio venir hacia él a un buen ejemplar. Cuando creía que ya le tenía a tiro, le apuntó y le soltó los dos disparos, que para poco sirvieron. Tino, deprisa y corriendo, volvió a cargar el arma y aún le tiró otras dos veces, pero no le tocó ni una "serda". "¿Te tuviste que apartar? porque casi te atropella...", le decían socarronamente por la emisora.

El que si tuvo suerte fue Sergio, que estaba de montero, y que no tuvo inconveniente en disparar a un jabalí que habían levantado los perros, pero que les había cogido una gran delantera y que le salió al cazador. Necesitó dos disparos para ver cómo quedaba inmóvil.

Ya queda dicho que en el lote había jabalís. Chico pudo divisar a cinco que huyeron en dirección a Sierrasalvas. Iban tan lejanos que ni siquiera intentó tirarles. El que sí tiró fue Felipe que disparó a uno y marchó herido. Fue dejando bastante sangre, pero los perros no le encontraron.

Como se había empezado tarde, la cacería iba a durar poco y a éstas alturas de la temporada, llega pronto la noche. (A partir de las cinco y media de la tarde hay que dejar de cazar). Pero dicen que hasta el rabo todo es toro. Y así ocurrió, eran ya casi las cinco de la tarde cuando por la emisora avisan de que "acaban de levantar los perros unu bastante buenu, va en dirección al riu..". Los cazadores que estaban por aquella zona, se ponen en máxima alerta. Habían tenido un día bastante soso; en todo el día no habían divisado nada por aquella zona, ni por supuesto habían hecho un disparo. Ahora se les presentaba la oportunidad y había que demostrar que también sabían disparar. Cuando el jabalí se adentró en terrenos donde estaba situado José María Gaipo, a éste le entró un cosquilleo que dejaba patente en todos sus movimientos. Deprisa y corriendo, quitó el seguro del arma, se parapetó detrás de un haya y la arrimó al hombro. El corazón le saltaba tanto que tuvo hasta miedo que el jabalí pudiera oir sus latidos. Era la primera ocasión de ésta temporada que iba a tener la oportunidad de matar un jabalí. Salió un seco disparo, pero para poco sirvió. Con el segundo, vio cómo el marrano se retorció, dio un gruñido y un gran salto, pero siguió con su ruta. Pero allí estaba Mari para soltarle un tercer y fatídico disparo que acabó con la vida del marrano. Pocas veces un cazador recibió tantas felicitaciones, como las que recibió hoy Mari.

De ésta manera terminó la última cacería de éste año para ésta cuadrilla, marcada por el frío, la abundancia de jabalís, el desacierto de algunos cazadores y el lamentable accidente del perro que hubo que llevarle a una clínica para su cura.

Felices fiestas para todos y a ver si nos toca el gordo...

  
CUADRILLA 141
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
25-09-2010
Panda y Carrielda
1
Francisco
12-02-2011
Bicobres Sur
8
Aníbal, Rubén, Sergio, Lucio, Tasio, Santi, Chico y Pablo
24-10-2010
Bicobres Sur
6
Abelín (2), Ivana, Aquilino, Sito y Miguel
31-10-2010
Bicobres Norte
1
Benjamín Cuadriello
20-11-2010
Raiz Acebal
3
Aquilino, Lucio y Chico
4-12-2010
Pamanes
5
Aquilino, Dámaso, Jorge, Primo y Ceci
18-12-2010
Cotera Oria
5
Serafín, Aquilino, Pascual, Sergio y José María Gaipo
22-01-2011
Bicobres Norte
8
Ramón Gaipo (2), Chico, Francis, Llorente, Chanchel, Sergio y Miguel
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas