Cuadrilla 141

 

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La cuadrilla 141 bajó dos jabalís de Cotera Oria

Cuadrilla 141 capitaneada por Celestino CuevasA las ocho de la mañana ya estaban en la Viñona los arcenes de la carretera llenos de vehículos. A la cuadrilla 141 la toca cazar hoy en Cotera Oria que está en terrenos de Caloca y mientras los cazadores presentan ante la guardería las acreditaciones correspondientes, Tino, el jefe de cuadrilla, les va dando las últimas instrucciones. "Vamos a empezar desde abajo, ayer estuvimos en el lote y parece que no hay muchos jabalís, pero los hay, eh".

Una vez colocados los puestos, se da orden para entrar los perros en el monte. Vueltas y más vueltas, pero no aparecían rastros. Los monteros se desgañitaban dando voces para animar a los perrros y a la vez ahuyentar a los jabalís. Pero estos no aparecían por ningúna parte.

La mañana estaba oscura, soplaba muy fuerte el viento, sobre todo allá arriba, lo que dificultaba tanto a perros como a los cazadores que se tenían que resguardar como buenamente podían. Por todos es sabido que una buena cacería depende de varios factores, pero sobre todo del viento, que tiene que venir de frente, para que los jabalís no "descubran" a los puestos.

Eran ya las 10 y media de la mañana cuando los perros sacaron el primer jabalí de su escondite. Por la forma de moverse parecía un buen jabalí, ya que cada poco se paraba haciendo frente a los perros. Nadie le había visto, pero un buen montero sabe cuando los perros llevan algo que merezca la pena, o llevan un jabato, o en ocasiones siguen el rastro de otra especie. Por fin se pudo divisar al jabalí. Fue Mena el que por la emisora les avisó de que "es muy grande y muy negru..., atentos arriba que enseguida os va a salir".

No pasó mucho tiempo cuando suena un primer zambombazo. El autor había sido Chico que en cuanto recibió el aviso de Mena, apagó la emisora, quitó el seguro del rifle y puso todos los sentidos en máxima alerta. Pero no siempre se acierta con el objetivo. Chico le había disparado relativamente cerca, pero el marrano siguió su ruta. Un nuevo disparo y el jabalí se fue de bruces al suelo. Se volvió a levantar pero ya con mucha dificultad porque no hizo falta hacer más disparos, ya que solo recorrió unos pocos de metros para quedar a merced de los perros que iban llegando. Era un buen ejemplar con una boca de respeto.

Parecía que el monte se había quedado mudo, por lo menos los perros ni despuntaban, ni señalaban nada. El agua, la ventisca y el frío estaban ya haciendo mella en los puestos; se estaban quedando fríos y para colmo allá arriba el agua caía mezclado con copos de nieve. "Aquí arriba está nevando..." informaba Jorge por la emisora.

Pero todavía no había terminado la jornada. Los perros de David sacaron de su encame a otro marrano que corrió todo el monte en busca de la libertad. "Atentos los que estáis en la loma, que os va para allá..", avisaban los monteros. El jabalí inspeccionó el terreno para buscar una salida, pero eligió mal porque se decidió a salir por donde estaba Aquilino. Y Aquilino cuando se le presenta la ocasión no anda en bromas. Vio acercarse al jabalí y cuando le tenía a unos 150 metros, le buscó con la mira. Como el jabalí venía en su dirección no disparó, pero tampoco le perdió de su punto de mira, le seguía apuntando. Lo que Aquilino pretendía era tener más amplitud de diana, pues el marrano le venía de cara y un disparo de cara es fácil fallarle. Esperó a que se cruzara un poco y cuando así lo hizo, le arreó un tiro que el marrano acusó, pero ya sabemos lo duros que son los jabalís para doblar las patas. Un segundo disparo sirvió para que los perros de David mordieran a rabiar. Era una hermosa jabalina de unos 60 kilos.

Eran ya las tres de la tarde y los perros habían llegado ya hasta los puestos. "¿Qué hacemos?, ¿seguimos o lo dejamos ya?" preguntó Tino. "Yo creo que es mejor dejarlo, ya no nos vamos a cambiar de sitio, vale más dejarlo y nos vamos a calentar algo, que yo estoy muertu de fríu...", le respondió Llorente.

"Pues entonces lo dejamos. Voy a llamar a Sixto para que encienda la chimenea y nos prepare algo para pinchar y nos vamos a Lerones a secarnos. Así que coger los perros y nos bajamos", les dijo Tino. "Hoy tendrás que pagar tú algo, estarás contento, mataron tus dos yernos..", le replicó Mari. "Sí, pero que paguen ellos que ganan más que yo", le respondió Tino.

Más no se podía pedir, solo salieron dos jabalís y ambos estaban ya en los remolques. Cuando llegaron a Lerones, ya les tenían Sixto y Ani preparado unas buenas tablas de embutidos, boronos y patatas fritas con huevos, todo ello regado con un buen vino. Cuando se levantaron de la mesa ya nadie tenía frío...

  
CUADRILLA 141
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
11-09-11
Calejo Linares
2
Llorente y Mena
18-09-11
Bicobres Norte
8
Lucio, Mari, Jose Centeno, Mena, Primo, Felipe, Sergio y Soberón
24-09-11
Pámanes
4
Pascualín, Pascual, Pepe y Francisco
12-11-11
Arabedes
8
Aquilino (3), Pepe (2), Rubén, Aníbal y Miguel
19-11-11
Cotera Oria
2
Chico y Aquilino
03-12-11
Vallejas San Pablo
0
 
24-12-11
Bicobres Norte
16
Francis (4), Felipe (2), Nisio (2), Santi, Ivana, Manuel Relea, Primo, Mena, Ramón Gaipo, Jorge y Tino
14-01-12
Poda Cordancas
5
Rubén (2), Aníbal, Miguel y Mari
21-01-12
Raiz Acebal
0
 
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas