Cuadrilla 31

 

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La cuadrilla 31 mató un único jabalí en un día con temperaturas tórridas

Angel que fue el único que mató un jabalí en la batida de Calejo LinaresEstaba amaneciendo y el aparcamiento de los Guardo en Ojedo estaba ya lleno de coches. Pertenecen a los componentes de la cuadrilla 31 que hoy van a cazar a Calejo Linares, que para los que no lo sepan, diré que el citado lote está por la zona de Lerones.

Tasín, como jefe de la cuadrilla, fue el encargado de repartir los puestos y después de presentar la documentación ante la guardería, todos agarran los vehículos para subir hasta el citado pueblo.

La mañana se presentaba de auténtico verano. No se veía una nube, solamente se divisaban las estelas de los innumerables aviones que cruzan Liébana a diario, lo que hacía presagiar un día caluroso en sus horas centrales.

Una vez iniciada la cacería, los perros iniciaron sus primeras carreras sin que el sofoco les hiciera mella. Pero eso solo fue al principio. Porque, entre que había pocos jabalís, entre que el monte aún está muy espeso y los perros tienen poco entrenamiento, el trabajo de estos se volvía muy difícil. Para colmo el lote no es precisamente donde abunden los arroyos para poder saciar su sed. Vueltas y más vueltas hasta que los sabuesos empezaron a dar muestras de cansancio. Hasta tal punto llegó, que no era difícil ni sorprendente ver algún perro tumbado, agotado y con la lengua afuera. Una vez descansaban un rato, volvían a echar otra carrera.

Si a los perros les apretaba el calor, lo mismo ocurría con los monteros, que intentaban patear el monte y recurrían a sus voces y sus ruidos para intentar sacar de sus encames a los jabalís.

Pero para cazar lo principal es que haya caza y así ocurrió hoy. Entre monteros y perros sacaron a un jabalí de un espeso escobal. "Ahora va.., salió de estampía monte arriba. Atentos todos". Y atento estaba Angel, el "ferreteru", porque de su padre (Ceto) aprendió, entre otras cosas, que lo que un buen cazador debe hacer es esperar a la presa, hacer el mínimo ruido posible, tener mucha paciencia y sobre todo apuntar bien. Esperó a que el marrano se le acercara y cuando le tuvo en la mira le disparó. El jabalí dio un revolcón y siguió unos metros. Angel estaba seguro que había hecho diana, pero el marrano no acababa de caer. Un segundo disparo ya fue más complicado debido a la maleza del monte. "Con el segundo disparo, creo que no le llegué a dar porque se me metió entre la maleza y no le pude disparar bien. Luego me acerqué por donde se había metido y pocos metros más arriba le pude ver revolviéndose entre las escobas. Me puse por arriba de él, por si las moscas, y le rematé. Ya apenas podía levantarse". Así lo describía posteriormente un eufórico Angel.

"Voy a meter otra vez los perros en la cama de donde salió éste, por si quedó alguno más allí", dijo Juan Carlos. Y así lo hizo pero sin ningún resultado positivo.

Eran ya las once y media de la mañana y ya habían pateado la parte del lote que emprendieron por la mañana. "Así no se puede cazar, esto es imposible.., los perros no quieren trabajar y el monte está impracticable. Además no hay agua.", decían los monteros. "¿Qué hacemos?. En ese compás de espera los cazadores, mientras comían el bocata, deciden el camino a seguir. "Yo creo que teníamos que echar esa parte de la derecha, no es muy grande y parece que está más limpia", decía Bautista. "Los perros no pueden, aquí tengo a cuatro metidos a la sombra de una escoba con la lengua en suelo. Están agotados", replicaba Clemente desde otro lugar.

Por fin saltó Tasín y les dijo que iban a echar otro rato. "Son las doce de la mañana. Bajar todos que vamos a echar esta parte de la derecha". Después de transcurrido más de una hora y en vista que aquello no tenía visos de mejorar, deciden suspender la cacería y marcharse para casa. "Si veis algún perro, cogerle y bajar todos. Nos vamos para casa", les informó el jefe de la cuadrilla.

Así terminó la cacería. Hoy no se disfrutó, entre otras cosas porque los jabalís no hicieron acto de presencia y si estaban en el lote, procuraron guardarse del acoso de los sabuesos y del sol, porque las altas temperaturas vividas en la jornada tuvieron la culpa de todo.

(Información facilitada por Miguel González)

  
CUADRILLA 31
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
17-09-11
Arabedes
6
Tasín (3), Alberto, Angel el de Ceto y Fran
25-09-11
Cuesta Bernizo
0
 
01-10-11
Calejo Linares
1
Angel (el hijo de Ceto)
15-10-11
Arabedes
6
Tasín, Alberto Gómez, Luis Manuel, Angelín Gutiérrez, Héctor y José María
29-10-11
Arabedes
8
Roberto (2), Fael, Clemente, Elías, Víctor, Luis Rodríquez y Sergio.
12-11-11
Vallejas San Pablo
0
 
26-11-11
Bicobres Norte
7
Elías, Chanquel, Carlos, Héctor, Adolfo, Marcos y Tasín.
17-12-11
Monte Cubino
0
 
22-01-12
Sobrebodia
0
 
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