El valle de Bedoya en la prensa. Año 1930

Recortes de lo que escribió la Prensa lebaniega referente al valle de Bedoya en el año 1.930, donde nos cuentan todo tipo de sucesos ocurridos en el valle, como una gran fiesta lúdico-religiosa que se organizó en Esanos, así como bodas, nacimientos, defunciones, etc. Se incluyen también algunos anuncios de la época.

Boda

En el pueblo de Cobeña, la bella joven Petra Alles unió sus destinos para siempre con el simpático joven de Cahecho, Anastasio García.

Bendijo ésta unión el ecónomo de Armaño, don Luis del Amo, apadrinándoles el hermano del novio Daniel García y la agraciada señorita de Castro, Aurora Alles.

Todos los invitados fueron obsequiados con esplendidez en casa de los padres de la novia, don Hermenegildo Alles y doña Águeda Cuevas. Felicidades.

La Voz de Liébana nº 892 de fecha 31 de Enero de 1930

Regreso

De Buenos Aires ha regresado al pueblo de Trillayo nuestro amigo y distinguido suscriptor don Gerardo Monasterio.

La Voz de Liébana nº 894 de fecha 28 de Febrero de 1930

Solemnes fiestas – Bendición de imágenes – Entronización – Invitados en Bedoya

  • Oyi, muchachu, ¿qué es lu que si dici d´esas fiestucas de Bedoya?. Dicin qui va haber muchu qui ver.
  • Sí, sí, tía Juanuca, va a ser muchu, pero muchu de tó.
  • ¡Osús!, pos hijucu, divertivos to lu que podáis.

Estos y semejantes diálogos  se oían en todos los alrededores de este pueblo y sobre todo en el centro de afluencia, en Potes, a donde los lunes acuden los vecinos de este valle a vender sus ya famosas cebollas, patatas, frutas y los mil productos riquísimos de su privilegiado suelo.

Por boca de estos buenos vecinos se extendió con entusiasmo la noticia de las inolvidables fiestas que hoy han tenido lugar.

Ayer, 22, empezaron a llegar numerosos invitados que acudían desde lejanos pueblos dispuestos a aprovechar la espléndida y generosa hospitalidad de los vecinos de Bedoya. Por la tarde y noche se ultimaban los preparativos y las viandas, y la alegría se desbordaba disparándose docenas de cohetes y voladores que atronaban el espacio. Al oído y a la nariz llegaban agradables sensaciones despedidas de los hornos y sartenes que siguieron funcionando, ya entrada la noche, durante varias horas…..

“La del alba sería”…., cuando los cánticos y estruendosos cohetes vinieron a robarnos el profundo sueño que con tanta necesidad disfrutábamos. Eran los jóvenes, y posteriormente todo el vecindario de la parroquia e invitados, que alegres se disponían a cantar el Rosario de la Aurora.

Congregados a la puerta de la casa rectoral, con toda solemnidad se verificó la bendición de las dos hermosas imágenes adquiridas por suscripción y con los donativos que se obtuvieron mediante el sorteo de un elegante servicio de café. Una imagen era el Santo Angel de la Guarda y la otra de María Dolorosa.

Desde allí se organizó la procesión y se rezó y cantó el santo Rosario y a continuación  ofició la Misa de Comunión general el señor cura de Lebeña don Timoteo del Blanco. Comulgaron todas las personas (sin excepción alguna), de la parroquia, que habían confesado la tarde anterior.

El espectáculo era sencillo, pero emocionante, capaz de llenar de satisfacción al más exigente párroco. Hombres y mujeres, niñas y niños, comulgaron mientras se cantaban hermosos himnos apropiados a tan solemnes instantes.

Después del desayuno, las campanas volteadas por manos ágiles y vigorosas, llamaban a nuevos cultos. A la puerta de la casa de don Gerardo Cantero, nuestro pródigo exdiputado provincial, se bendijeron dos magníficas imágenes, debidas a su generosidad que nunca olvidaremos, una de la Virgen del Carmen y otra de San José.

Se organizó desde allí la procesión encabezada por la bandera de la escuela, que airosamente llevaba el niño Ignacio Abad, acompañado a la derecha e izquierda por Serafina Cantero y Desideria Gómez, que lucían sendas tocas blancas, seguidas por todos los niños y niñas de la escuela en dos filas, ostentando hermosas banderitas nacionales con inscripciones patrióticas. Detrás iban las esbeltas imágenes llevadas en hombros por los mozos y mozas del pueblo y presidiendo la procesión nuestro párroco don José Barrallo, con hermosa capa, acompañado de los señores curas de Lebeña y de Tama, don Timoteo del Blanco y don Manuel Briz, que lucían las preciosas dalmáticas que hoy se estrenaban, confeccionadas por las Rvdas. Agustinas Recoletas, de Palencia.

Seguía el pueblo en masa que se disputaba la proximidad a las sagradas imágenes, cantando delicados himnos. Llegamos a la Iglesia y comenzó la Misa solemne, oficiada por el señor cura de Bárago, don Jesús Pérez Palacios, ayudado por don Manuel Briz y don Timoteo del Blanco, actuando de “botafumeiro” el señor cura de Salarzón, don Martín Díez.

Ocupó la sagrada cátedra nuestro párroco y arcipreste don José Barrallo y su palabra fluyó sonora, ardorosa y emocionada, como  no podía ser menos, y vimos a más de una persona secarse los ojos humedecidos por el entusiasmo y celo del orador. La misa continuó y el coro de cantores ayudaba en los sagrados oficios.

Al acabar la Misa, señalaban los relojes las doce y los vecinos se disputaban a los convidados que numerosos y alegres, en compañía de sus anfitriones dieron buena cuenta de los suculentos manjares que aparecían en las mesas y desaparecían poco después entre los brindis y votos de afecto de los satisfechos comensales.

Eran las tres y nuevamente nos convocaban las campanas parroquiales. Allá vamos. La Iglesia adornada interior y exteriormente con hojas y flores en ingeniosas y atractivas combinaciones, rebosaba de público que respetuoso y ferviente llenaba el templo.

Rezamos el Rosario y a continuación tuvimos el honor de escuchar la ardorosa, florida y competente palabra de don Ángel Bolloquí, párroco de San Vicente de la Barquera, que se extendió en consejos sobre el amor al Sagrado Corazón de Jesús, al orden y a la paz, terminando con un patriota ¡Viva España!, que fue en silencio repetido por todos los corazones.

Seguidamente las niñas dirigieron bellas, sentidas y bien expresadas poesías: a la Virgen del Carmen, Áurea Soberón. A San José, Matilde Cuevas. Al Ángel de la Guarda, Natividad Gómez y  a la Virgen de los Dolores, Mercedes Soberón.

A este acto siguió la consagración de toda la parroquia al Corazón de Jesús y en las portadas de las casas aparecía, a la vuelta de la procesión que se formó, la placa con la efigie del Corazón de Jesús, donada para todos y cada uno de los vecinos por nuestro querido párroco, así como otra que se colocó en el interior de los hogares.

En procesión que fue dirigida por don Manuel Briz, acompañado por dos Jesús Pérez Palacios y don Timoteo del Blanco, se hizo la colocación, que diríamos oficial, de la placa en la casa Rectoral, casa Concejo, Casa Escuela y Escuela Nacional, entonando sentidos himnos mientras los cohetes, en repetidas explosiones, cruzaban el espacio.

Para la terminación, haciendo alarde de patriotismo, de laringe y de pulmones, resonaron vivas al papa, a Espala, al Rey, a Liébana y a nuestro párroco, que ha puesto en máxima tensión sus sentidos y potencias en tan ardua empresa. ¡Dios se los pague!, y cuente con el eterno agradecimiento del  Valle de Honor de Bedoya. (Así es nombrado y distinguido este Valle en documentos antiguos).

Durante las fiestas se hicieron repetidas fotografías y a la tarde fue retratado un grupo con los niños y niñas de la escuela, acompañados de su maestro y ostentando sus trajes endomingados y sus banderitas nacionales.

Siguió el sorteo del precioso servicio de café anunciado y tras dilatada lista de números apareció el 957, que fue premiado por la suerte y que fue instantáneamente presentado por la bella señorita Dorotea Lamadrid, de Cahecho, que a más de sus innegables gracias personales, obtuvo las de la Fortuna que todos anhelábamos. ¡Que sea enhorabuena!.

Se tiraron nuevas fotos y después de la merienda comenzó un animado baile para solaz de bailadores y “mirones”, que veían caer la tarde apacible y risueña (como pocas en este crudo año) de un día inolvidable.
Entre la numerosísima concurrencia, recordamos a don Maximiliano Montero y su esposa doña Ascensión Salces, don Leopoldo Salceda, don Félix de las Cuevas, don Luis Cuevas y su esposa doña Gumersinda Cantero, don Gerardo Monasterio, don Felipe Cuevas y su hermana la señorita Elisa Cuevas, Paquita Ibáñez, Josefa, Juanita y Paco Gutiérrez, Patrocinio y Moisés Gómez Monasterio, doña Celestina Róiz, esposa de nuestro apreciado secretario don José de las Cuevas y su niño Vitín, señoritas Justina e Hilaria Soberón de la Fuente, Celina y Juanita Piñal, doña Águeda Cuevas y su hija Petra, señoritas Victoria Sánchez, Rosa Movellán, Mercedes Gómez, Dorotea Lamadrid, Priscila Díez, doña María Fernández, esposa de nuestro Juez municipal, don Santos Soberón y muchas otras personas de ambos sexos que sentimos no recordar y que nos honraron con su presencia.
Bedoya, 23 de Abril de 1930.   
Demetrio Náñez González. Maestro Nacional.

La Voz de Liébana nº 898 de fecha 30 de Abril de 1930

Indianos

De Santander vinieron a pasar unos días en Potes el rico indiano don Aquilino Gómez (San Pedro de Bedoya) y su distinguida esposa doña Encarnación Ibáñez (Trillayo).

La Voz de Liébana nº 899 de fecha 15 de Mayo de 1930

Iglesia de Tama

Las obras del nuevo templo parroquial de Tama está ya muy adelantadas. Ahora se está colocando el tillo de la Iglesia, falta una cuarta parte de la bóveda y repuntear el exterior: Falta la teja de la sacristía del lado de la carretera con el portalito de la casa, el de la Iglesia y el baptisterio.

Don Manuel Briz, el celoso párroco que no descansa ni un momento, nos ha manifestado que espera poder inaugurar el templo el día 15 de Agosto próximo, en la fiesta de Nuestra señora, patrona de Tama, y con tal motivo la juventud va a organizar unas fiestas que harán época y dejarán recuerdo indeleble entre cuantos a ellas concurran. 

Entre los donativos ya publicados, hay que agregar más:

  • - El rico indiano de Trillayo, don Gerardo Monasterio, 37 pesetas
  • - El exdiputado provincial don Gerardo Cantero (segunda vez), 50 pesetas
  • - Don José de las Cuevas, de Trillayo, Secretario del Ayuntamiento de Cillorigo, 200 ptas.
  • - Don Moisés Cuevas Caviedes, capellán mililtar, 35 pesetas
  • - Don Felipe de las Cuevas (Trillayo), 25 pesetas

La Voz de Liébana nº 900 de fecha 31 de Mayo de 1930

Fallecimiento

En el pueblo de Trillayo ha fallecido cristianamente la anciana señora doña Joaquina Soberón, viuda de Monasterio. Esta defunción ha causado en el valle de Cillorigo gran sentimiento, como se puso de relieve en el acto del entierro, al que asistieron incontables personas del indicado valle y de toda la región, testimoniando así a la distinguida familia de Monasterio Soberón las simpatías de que goza.

A las muchas manifestaciones de condolencia que han recibido sus hijos: doña Manuela (ausente), don Gerardo, don Julián (ausente), doña María (ausente), doña Josefa y don Ramón (ausente); hijos políticos: don Marcelino González (ausente) y doña Avelina Gutiérrez (ausente); nietos, sobrinos y demás familia, unimos nuestro sentido pésame.

La Voz de Liébana nº 901 de fecha 15 de Junio de 1930

Soldado

Ha sido relevado de la nota de prófugo (entre otros): Lucio Cuevas, del reemplazo de 1926, de Cillorigo.

La Voz de Liébana nº 901 de fecha 15 de Junio de 1930

Estudiantes

De Santander ha regresado a Trillayo, después de cursar en la Normal los estudios del Magisterio, la señorita María Luz Monasterio.

Ha obtenido brillantes notas en los exámenes del magisterio en Santander, la señorita Felisa Caviedes, hija del veterinario titular de ésta villa de Potes,  don José Caviedes.

La Voz de Liébana nº 903 de fecha 15 de Julio de 1930

Desgraciado accidente

Días pasados, hallándose en el pueblo de Cahecho, en el corredor de una casa, el vecino Anastasio García, conversando animadamente con varios amigos, al apoyarse en el antepecho, o barandal del corredor, cedió éste y Anastasio cayó con el barandal, produciéndose tan graves heridas que no obstante los cuidados que se le prodigaron, falleció al día siguiente. Esta desgracia ha causado verdadera consternación. Reciba la viuda del finado, doña Petra Alles, natural de Cobeña, hermanos Daniel y Antonio y demás parientes, nuestro sentido pésame.

La Voz de Liébana nº 907 de fecha 15 de Setiembre de 1930

Sacerdotes

Para regentar la parroquia de Viñón, ha sido nombrado el virtuoso sacerdote que desempañaba la de Salarzón, don Martín Díez, y para este pueblo está designado el ilustre sacerdote lebaniego don Benigno Verdeja, que cantó su primera misa en el pueblo de Castro el 5 de Julio último. Sea enhorabuena.

La Voz de Liébana nº 907 de fecha 15 de Setiembre de 1930

Boda en Salarzón

En este pintoresco pueblecito, han unido para siempre sus vidas con el indisoluble lazo del matrimonio, nuestro querido amigo don Gregorio García Bedoya, de Piasca, y la bella y simpática señorita Avelina Fuente García, de Salarzón. Bendijo la unión el celoso sacerdote don Martín Díez, siendo apadrinados por don Mariano Fuente García y doña Julia de las Cuevas.

Entre los numerosos asistentes al acto vimos a don José Piedad Bayón, párroco de Piasca, don Santos Soberón, juez de Cillorigo, don José Fuente, don Emiliano García y otros que no recordamos sus nombres. La feliz pareja se trasladó a Piasca, inaugurando la nueva casa de don Gregorio, en la que les deseamos feliz luna de miel y larga vida.

La Voz de Liébana nº 909 de fecha 15 de Octubre de 1930

Boda en Trillayo

En la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la O, de Trillayo, han unido para siempre sus destinos la encantadora señorita María Juana Gutiérrez Monasterio y don Valeriano Peña Sebrango, siendo apadrinados por los hermanos de la novia, señorita Josefa y nuestro querido amigo Francisco Gutiérrez Monasterio, éste en representación del hermano del novio don Ángel Peña, rico comerciante en Camagüey (Cuba).

Bendijo el enlace de la feliz pareja, el capellán del Pilar, de Potes, don Ignacio R. Cosgaya, quien al concluir el santo sacrificio de la Misa, dirigió una sentida y elocuente plática a los desposados.

Representó al señor Juez, el acaudalado señor don Luis Cuevas, íntimo amigo de los novios y firmaron el acta don Felipe Cuevas y don Gerardo Monasterio por parte de la novia, y don José Toborga y don Leopoldo Salceda por parte del novio.

El pueblo de Trillayo tomó parte activa en la gran fiesta que hubo con motivo de ésta boda. Los jóvenes, ya la víspera, dispararon infinidad de cohetes para responder así a la esplendidez del novio con ellos y demostrándole, lo mismo que las jóvenes a la guapa novia, lo mucho que les aprecian.

En casa de la madre de la novia, doña Victoriana Monasterio, viuda de Gutiérrez, se sirvió un suculento banquete a los numerosos invitados, entre los que se hallaban:
Señoras, doña Elena Ll. de Hojas, de Astillero, y doña María Peña de Blanco, de Piasca, hermana del novio. Señoritas Luisa G. Monasterio, de Pendes, María Cuesta de las Cuevas, de Valmeo, Prima y Águeda Señas, de Vejo, Paquita Ibáñez, Elisa Cuevas, Patrocinio G. Monasterio, Ángeles Gutiérrez y Francisca, Felisa y María Gaipo, de Trillayo, y Felicitas Blanco, de Piasca.  
Señores, don José Taborga, de Santa María de Cayón, don Guillermo del Hoyo y don Miguel Torre, de Toranzo, don José Luis Villar, de Piñeres, don Luis Cuevas, de Tama, don Gerardo Monasterio, don Felipe Cuevas, don Jesús Alles y don Moisés G. Monasterio, de Trillayo: don Leopoldo Salceda, médico titular de Peñarrubia, don Juan Manuel Sebrango y don Eulogio Díaz, de Piasca, don Emiliano de Celis, de Pembes.
De Espinama asistieron don Desiderio Prieto, don José Briz Llorente, don Jesús Calvo Lera, don Tiburcio y don Quirino de Benito y don Juan Llanes.

El arcipreste de Bedoya, don Julio Álvarez, actualmente encargado de la parroquia de Trillayo, también honró con su asistencia al convite. Durante el banquete se leyeron ingeniosos versos dedicados a los novios y se pronunciaron discursos y brindis, repartiéndose ricos cigarros habanos.

En auto, los novios salieron a recorrer en viaje de luna de miel las principales provincias de España. Les deseamos muchas felicidades.  Ruy de Silva.

La Voz de Liébana nº 911 de fecha 15 de Noviembre de 1930

Bautizo

En la iglesia parroquial de la villa de Potes, con el nombre de Aquilino, ha sido bautizado un robusto niño que dio a luz doña María Belsol, esposa de nuestro amigo don Tomás Gómez, de San Pedro de Bedoya. Le apadrinaron los tíos paternos, nuestro suscritor  y rico indiano Aquilino Gómez y su distinguida esposa doña Encarnación Ibáñez. Salud para criarle.

La Voz de Liébana nº 913 de fecha 31 de Diciembre de 1930

Algunos de los nacidos en el valle de Bedoya durante el año 1930:

Etelvina Blanco Gutiérrez, en Salarzón
Vitorino Alles Cuevas, en Salarzón
Marina Gaipo Caviedes, en Esanos
Ramón Soberón Alonso, en Esanos
¿Soledad Gómez Movellán?, en Esanos
Amelia Soberón García, en Pumareña

Datos recopilados por José Angel Cantero Cuevas en el año 2017

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