El valle de Bedoya en la prensa. Año 1988

Reseña de las noticias sobre el valle de Bedoya generadas en el año 1988, recogidas de la Revista "Luz de Liébana", donde nos dan cuenta, entre otros diversos temas, de la restauración de las Iglesias de Salarzón y San Pedro de Bedoya

Directiva de la SAT

Fue renovada la Junta de la SAT de Liébana y Peñarrubia que cuenta con 400 socios y entre los vocales elegidos, figura el ganadero y vecino de Esanos: Federico García Soberón

Luz de Liébana, nº 308 de fecha Enero de 1988

Bodas

José María Ursuguia, de Cabezón de la Sal, con María Esther Gaipo Cortines, de San Pedro de Bedoya, el día 26 de Setiembre

Luz de Liébana, nº 309 de fecha Febrero de 1988

LOS VECINOS DE SALARZON  Y SAN PEDRO DE BEDOYA RESTAURAN SUS TEMPLOS PARROQUIALES

El día 10 de abril, a las 4,30 de la tarde, se inauguraban solemnemente las obras de restauración de la Iglesia de Salarzón, en Liébana. A partir de las fiestas de Navidad, los vecinos del pueblo de Salarzón, ocho en total, dedicaron sus esfuerzos a restaurar su templo parroquial, de estilo neoclásico y colonial, fundado por el segundo Conde de la Cortina, D. Vicente Gómez, en el año 1818.

 La iglesia, a pesar de ser un edificio de gran solidez, construida toda ella con piedra de sillería, presentaba en la actualidad grandes grietas, producidas por algún problema de asentamiento de los cimientos. Guiados por un maestro de obra y animados por su párroco, el P. Juan Ignacio, religioso de Santo Toribio, los feligreses, en turnos de trabajo, restauraron el edificio (ocho tejadillos), consolidaron las piedras que se habían desgajado, limpiaron las paredes del templo, pintaron la bóveda, sanearon de humedades todo el edificio, construyeron un altar y un ambón de piedra y dotaron a la iglesia de una nueva instalación eléctrica y una iluminación digna y adecuada.

A pesar de las inclemencias del tiempo, el día 10 de abril, el pueblo de Salarzón respiraba aires de fiesta. Y a las 4,30 de la tarde en una Misa solemne, presidida por el Sr. Obispo de la Diócesis y concelebrada por 6 sacerdotes, se bendijeron las obras de restauración que, con tanto cariño, habían llevado a cabo los vecinos en su querido templo parroquial.

D. Juan Antonio del Val recordó en su homilía la fuerte impresión que le produjo, en su Visita Pastoral de 1974, el estado lamentable en que se encontraba la iglesia y que lo apuntó en sus notas personales. Y en estos momentos se congratulaba de presidir la Eucaristía en aquel mismo lugar, pero en una iglesia admirablemente renovada. Un templo reconstruido por el Pueblo -dijo- es la manifestación más patente de una fe que permanece viva en el corazón de los fieles. Así como una iglesia que se derrumba es signo de que la fe ha muerto en la comunidad parroquial.

Felicitó, pues, a los vecinos de Salarzón porque, siendo tan pocos, demostraron tener una fe tan grande; y les animó a que siguieran construyendo esa otra iglesia espiritual dentro de cada uno de ellos y en la convivencia diaria con los hermanos.

Finalizada la bendición de las obras de Salarzón, el Sr. Obispo se personó en la parroquia de San Pedro de Bedoya que se hallaba ya rodeada de una nutrida masa de fieles que esperaban su llegada. Con ellos conversó amigablemente sobre temas relativos a la fe de estos pueblos, problemas de la juventud, posibles dificultades de convivencia entre los vecinos y de la educación religiosa que recibían los niños; dándose una comunicación cordial, abierta y espontánea. Se interesó, también, por las obras de restauración de la iglesia y pasó a ver la labor realizada

El templo presenta dos épocas claramente diferenciadas de construcción con una edad de tres o cuatro siglos en la parte más antigua. Durante los últimos años se había mirado por ella, retejando el edificio y encalando sus paredes interiores, pero aún así, estaba necesitada de un tratamiento más a fondo.

Y el día 12 de enero, los vecinos de Pumareña, Esanos y San Pedro, animados también por su párroco, el P. Juan Ignacio, comenzaron los trabajos de mejora de su iglesia parroquial.

Durante estos tres meses, además de otros muchos detalles, se han limpiado y consolidado los muros de exterior dejando la piedra al descubierto, se han saneado las humedades de los cimientos, se ha enlosado el presbiterio y la entrada, se ha pintado todo el interior y se ha dotado a la iglesia de una nueva instalación eléctrica e iluminación.

Vistas y valoradas las obras realizadas, al filo de las 6,30, daba comienzo la solemne Eucaristía en la que se bendijeron las paredes del templo y a los fieles que, desde el Bautismo, son también piedras vivas en la construcción de la Iglesia de Cristo.

Finalizada la Misa, confraternizaron el Sr. Obispo, los sacerdotes que habían concelebrado y los vecinos del pueblo con una merienda campestre que, al igual que en Salarzón, las amas de casa habían preparado para la fiesta.

Los feligreses de San Pedro de Bedoya y Salarzón conservarán vivo durante años, el recuerdo de este día festivo de la bendición de las obras de sus templos parroquiales.

Luz de Liébana, nº 311 de fecha Abril de 1988

Matrimonios

Benjamín José Cuevas Gómez, de Cobeña, y Mª Teresa Prieto Gutiérrez, de Cabañes, el 23 de Abril de 1988
 José Manuel Gaipo Cortines, de San Pedro de Bedoya y María Jesús Lamadrid Pérez, el día 4 de Junio de 1988 en la parroquia de Potes.

Defunciones

Cesáreo Bustamante Cuevas, de 84 años, en Tama
María del Socorro Cuevas Gaipo, de 84 años, en Salarzón

Luz de Liébana, nº 313 de fecha Junio de 1988

11 niños lebaniegos seleccionados por el Plan de Detección de Talentos

Entre 10.000 escolares de Cantabria, la Diputación regional ha escogido a 250 niños de edades comprendidas entre 11 y 14 años para participar en un Campus en la localidad de Ruiloba.

A este Campus acudieron 11 lebaniegos y entre estos once hay dos que pertenecen al valle de Bedoya:

- Moisés Gómez Bedoya, de Trillayo
- Margarita Vega Cuevas, de Esanos

Luz de Liébana, nº 313 de fecha Junio de 1988

Subasta de ganado

Como ya es tradicional desde que la Diputación Regional cambiase la orientación de la finca de Sotama, dotándola de ganado selecto traído de Austria de raza Pardo Alpina, las crías de estas reproductoras que no se dejan en la finca para conservar la explotación, son adjudicadas mediante subasta a los ganaderos de Liébana, al objeto de ayudarles a transformar y mejorar sus ganaderías. En esta ocasión se subastaron dos becerros y cinco jatas.

Una de estas becerras fue adjudicada por D. Adolfo Álvarez Rábago, de San Pedro de Bedoya, en 121.000 pesetas

Luz de Liébana, nº 315 de fecha Diciembre de 1988

Datos recopilados por José Angel Cantero Cuevas en el año 2018

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