Entrevista a Joaquín Soberón - Año 1969
Frente despejada, mirada penetrante y suspicaz, inteligencia clara y descripción de sus vivencias con exceso de hipérbaton que no superaba el mismo Góngora; pero que hace su charla amena por lo ingeniosa; picaresca como la vida del Buscón. Le entramos. De momento, no quiere:
- Puedi parece gente ríe si yo hablo vasco; no gusta de mi ojo sospechoso, parece dice que yo piensa sale Liébana Mensual, que suscribe para bien; no como gente a mi pide lee y así ahorra mucho; ¡¡maricones que les parió......!!!.
Su excitación, tal vez por ser amigos, se atenúa. Late en su alma el deseo de referir mil problemas surgidos en su vida; la actitud suya, acaso tenga bastante de respuesta a una especie de "opresión" a la que en su forma se refiere.
- ¿Porqué siempre listo engaña tonto?. ¿Porqué yo vende material y paga menos que vale?.
Porque Joaquín es cortés y a la vez resentido:
- Cura no dice aproveche cuando yo desayuna comercio bebidas, ni buenos días da. Por eso yo dice mejor amarra pesebre.
A MODO DE BIOGRAFIA
- Año cuarenta y cinco yo pasa hambre, sufre. Llevan cárcel por incendio pajar. Rompe tabla, salta, escapa pero pescan y llevan prisión Santander.
Y Joaquín Soberón decide organizar de forma distinta su vida, marcha a Bárago en busca de trabajo y lo halla. Se comporta bien; más tarde se dedica a la tala y pela de pinos; a distintos trabajos en Santander..
- Primero yo mal pasa cabeza, mucho sufre. Después mejor, muy bien piensa.
INSÓLITO CAZADOR
Me parece que Pumareña, donde vive Quin, es el único pueblo de la tierra que no debe tener gatos; o serán más astutos que las mismísimas serpientes para sobrevivir:
- Cuando yo tiene hambre, nadie paga renta prao mío y no gana dinero, piensa come gato. Coloca ratón vivo amarrado cuerda fina, cuelga rama árbol. Debajo cepo y gato coge por atrás de las patas (ríe). Sindical aconseja, tu mata gato, come, mejor fuerte que no triste.
Y CULEBRAS Y RATONES.....
Su deficiencia auditiva le ha agudizado, sin duda, la sensibilidad de otros sentidos. Nadie como Quin es capaz de capturar más topos, más serpientes, más truchas a mano (esto ya pasó, que no queremos que le persigan los guardarríos). Merecería un premio por su habilidad más que una vigilancia pertinaz; vigilancia por sus pequeñas fechorías.
- A mi paga, si yo coge topo huerto. Presenta topo y dinero por cada uno.
(Nos cuenta que en una ocasión le intentaban tomar el pelo tras la captura de gran número de topos, no pagándole, por lo que se los volvió de noche al predio).
¿Cómo cazas las culebras?
- Culebra muy bien atonta, coge cabeza, de golpe palo, mete alcohol, tapa. Poco paga comprador. Una vez da doscientas pesetas cinco culebras.. ¿qué te parece a ti?. ¡Cabrón asturiano!!!, barba larga, que quiere aprovecha piel, ¿porqué siempre listo quieri, nos repite, engaña tonto?. Verdad que a mi da cacharro, tapa alcohol..... , pero muy poco dinero, difícil caza, mucho fija, ojo mira y a veces no coge. Culebra muy sospechosa.....
Es curioso, Joaquín es un gran creyente, jamás blasfema; cuando emplea un término fuerte, con el mismo da mas vida a la oración en su relato (al sintagma, nos dirá un estudiante). Su habla es contagiosa, nosotros mismos, como un indio siux, ya nos despedimos con algo así como: "Nosotros apreciar habilidad tuya......, haz para foto cara sospechosa, ver gente amigos tuyos". Usando mucho entonces los infinitivos. Reconociendo la habilidad sin igual de este hombre de Pumareña, un poco si se quiere raticida, topicida, oficida, truchicida si el lector me lo permite. Pero ante todo, sobre todo una inteligencia poco corriente que acaso más cultivada hubiera dado un Einstein o algo parecido.
Ganza
Tomado de la Revista Liébana Mensual, nº 12 - Mayo 1969 |