Recortes de la Prensa Regional sobre Bedoya. Década 1901 - 1910
Periódicos o Revistas, como el Diario Montañés, la Hoja del Lunes, la Verdad, el Cantábrico, el Aviso, la Atalaya, el Pueblo Cántabro, la Montaña, el Siglo Futuro, la Región, la Voz de Cántabra son algunos de los rotativos de donde se sacaron éstas notas.
Juicio por un carnero
Entre las audiencias vistas celebradas ayer está la de la causa del Juzgado de Potes contra Marcelo Raimundo Verdeja Arroyo, vecino de Salarzón, de 14 años de edad, acusado de haberse apoderado de un carnero propiedad de Alfonso Dobarganes, vendiéndole al capataz de la Mina “Matilla” en 4 pesetas 50 céntimos, habiendo sido valuado en 11 pesetas y después recuperado y devuelto a su dueño.
El señor fiscal pidió se impusiera al procesado, teniendo en cuenta la edad de éste, la multa de 125 pesetas.
La defensa, fundándose en que su cliente obró sin discernimiento al ejecutar el hecho, solicitó su absolución.
El Cantábrico (Santander) – 1901 |
Apedreo
Por haber apedreado la casa de la vecina de Trillayo Antonia Cabezas y haber maltratado a ésta, han sido detenidos por la Guardia Civil de Potes los vecinos de aquel pueblo Severino Piñal López, Angel García y Vicente Ruiz.
La Atalaya (Santander) 1901 |
Maestro
Nos dicen de Comillas que en los días 26 y 27 del actual tuvieron lugar las oposiciones anunciadas para proveer la plaza de maestro de la escuela de aquella villa. Las oposiciones se hicieron con todas las formalidades legales, formando el tribunal distinguidos profesores.
Los tres señores que optaban a la plaza fueron aprobados por el tribunal, que les calificó en la siguiente forma: primer lugar, don Anacleto Martínez; segundo, don Benito Gómez, y tercero, don José Rábago. El señor Martínez, a quien se le adjudicará la vacante, es maestro de Bedoya, en el Ayuntamiento de Cillorigo.
El Cantábrico nº 2154 – 31-03-1901 |
Novillos perdidos
Se gratificará a quien dé noticia del paradero de dos novillos emparejados, capones, galanos; el mayor algo más galano que el pequeño; este tiene el asta más corva y le cuelga más la tripa; ambos marcados con la letra B en la tabla derecha; se conoce que el marco está puesto no hace mucho tiempo. El pequeño tiene el asta más corta y más levantada que el otro; ambos en medianas carnes.
Al ser extraviados del pasto del pueblo de Bedoya (Liébana), el mayor tenía un campano pequeño en un collar de madera. Su extravío data desde los primeros días del corriente mes de junio. Se agradecerá y gratificará a quien dirija a don Manuel de las Cuevas Bustamante, provincia de Santander (Potes), noticias del paradero de ambos novillos, o de alguno de ellos.
El Cantábrico nº 2239 – 27-06-1901 |
Agresión
En el pueblo de Escobedo, y en la noche del domingo, fueron agredidos los trabajadores Pio Alvarez, natural de Bedoya, en esta provincia, y José Alvarez Diaz, de Lugo, por los vecinos de aquel pueblo Antonio, Julián y Mauricio Arce y Julián Cadelo. Parece que aquellos habían llegado de Santander, contratados para abrir unos pozos en unas minas, lo que disgustó a estos, a pesar de lo cual estuvieron toda la tarde con ellos, y por la noche entraron, según dicen, en una taberna y allí permanecieron breves momentos.
Salieron primero los del pueblo y esperaron fuera la salida de los otros dos sujetos, y entonces les agredieron, dándoles de pedradas y palos, resultando el Pio Alvarez con siete heridas en la cabeza, algunas de tanta gravedad que se teme le produzcan la muerte. Al José Alvarez le produjeron una herida, también en la cabeza, pero leve. Los agresores, que huyeron, fueron detenidos por la guardia Civil de Puente Arce. En este asunto ha intervenido el Juzgado de instrucción de este partido.
El Cantábrico nº 2236 – 03-10-1901 |
Denuncia
En los primeros días del mes de último publicamos una noticia tomada de una denuncia que el vecino de Esanos, Cillorigo, Raimundo Rábago hizo a la guardia civil, contra Juan Vega, Pedro Alvarez, Agustín Cuevas, Manuel Fuente, Jorge Cuevas, Francisco Cuevas, Manuel Cuevas, Tomás Fuente, Jesús Gómez, Lorenzo Álvarez y Raimundo Gutiérrez por maltrato, y llevada la cuestión al Juzgado han sido éstos absueltos y condenado aquel como autor de amenazas con armas a los que denunciaba.
El Cantábrico nº 3025 – 03-09-1903 |
Puñaladas
El día 8 del actual celebróse en Cobeña, barrio del pueblo de Bedoya, del Ayuntamiento de Cillorigo, romería, y en ella Severiano Piñal parece que tuvo una disputa con un vecino de Tama, y por si la cosa pasaba a mayores, acudieron varios a mediar, entre éstos Felipe Piñal, primo del Severiano, que por lo mismo, más confiado que los demás, se aproximó a él amonestándole para que depusiera su actitud agresiva y recibiendo por premio de su mediación, tres puñaladas que le dio el Severiano y por consecuencia de las cuales falleció el siguiente día 9.
El agresor se dio a la fuga antes de llegar la autoridad judicial, que avisada del sangriento suceso se personó inmediatamente requiriendo el auxilio de la guardia civil de Potes, la cual principió a practicar activas gestiones. El Severino se había metido en una cueva, desde donde estuvo viendo cómo le buscaba la guardia civil y en la que fue detenido el día 16, según dimos cuenta.
El Cantábrico nº 3133 – 21-12-1903 |
Hurto
Como presuntos autores del hurto de gran cantidad de frutas de una huerta del pueblo de Salarzón, han sido detenidos tres vecinos de dicho pueblo, llamados Juana Porras y Eusebio y Cipriano Soberón, habiendo sido puestos a disposición del Juzgado de Cillorigo.
El Diario Montañés – 10-08-1903 |
Lesiones graves
También tuvo lugar el procedente del Juzgado de Potes, seguida contra Severiano Piñal López, porque en la tarde del día 24 de diciembre último, se dirigía Cecilio Caviedes, vecino de Bedoya, al monte del pueblo a por leña que tenía cortada, y al llegar a la Canal de Fuente Grillosa, se encontró con el procesado, quien traía parte de la leña del Caviedes, por lo que éste le mandó dejarla, promoviéndose una cuestión que terminó dando el Piñal al Caviedes varios palos, causándole lesiones que necesitaron 118 días de asistencia facultativa.
El señor Fiscal calificó los hechos de un delito de lesiones graves, de autor sin circunstancias el procesado, para quien pidió la pena de un año y nueve meses de prisión correccional, indemnización de 236 pesetas y costas. La defensa del procesado solicitó su absolución, por concurrir en su favor la circunstancia atenuante 4ª del artículo 8° del Código penal.
El Cantábrico nº 3238 – 06-04-1904 |
Herencia
El Gobernador civil de la provincia de Palencia interesa del de ésta capital, se notifique en forma a los herederos de don Francisco Gutiérrez, habitantes en la aldea de San Pedro, valle de Bedoya, para que como propietarios de los terrenos que hay que expropiar, con motivo de la construcción del segundo trozo de la carretera de Saldaña a Mora en aquella provincia, hagan la designación de perito para llevar a efecto la tasación de mencionados terrenos.
La Atalaya nº 4653 – 10-11-1904 |
Oso para el Rey
Se oye que en Bedoya se ha acordado respetar, hasta ver si quiere cazarlo el Rey, un oso que anda por allí, que acometió a los ganados y que se ha comido trece colmenas. A este oso no se hostiga, no se le molesta, por si el Monarca se decide a emprender contra él una batida: se le trata a cuerpo de oso de Rey.
El Cantábrico nº 3741 – 08-08-1905 |
Sacos de patatas
El día 9 del actual se presentó en el cuartel de la guardia civil de Potes, el vecino del pueblo de Trillayo, José Ibáñez, manifestando que el 15 de septiembre su criado José Miguel había depositado diez sacos de patatas en la venta de Castro y que se los llevaron sin su autorización. Hechas por la benemérita las oportunas averiguaciones, se vino en conocimiento de que dichos sacos fueron retirados de la venta por el vecino de la Hermida Fernando Ceballos García, que se los compró al Ibáñez con otra cantidad mayor; y como aquel se negase a abonar el importe de los diez sacos de patatas mientras no recibiese el resto, según convenio, el Ibáñez pretextó una sustracción. De lo ocurrido se ha dado parte al Juzgado correspondiente.
El Cantábrico nº 3807 – 13-10-1905 |
Detenido
Ha sido detenido en el pueblo de Trillayo (Cillorigo), por la guardia civil de Potes, el vecino Lucas García Pérez, por haber maltratado de palabra y obra a su convecino José Miguel Galvanes, a consecuencia de entrar a trabajar en una finca del primero.
El Cantábrico nº 3807 – 13-10-1905 |
Robo
Dicen de Potes que el día 9 del actual se presentó en la casa cuartel de la guardia civil un vecino de Esanos, llamado Mariano Pérez Barredo, denunciando que de su domicilio le habían robado 800 pesetas que en billetes del Banco de España guardaba en un baúl.
El robo se cometió sin violencia alguna, pues el dueño de la casa acostumbraba a dejar la llave de la puerta escondida, y supone que alguien lo vio y entró en la casa, cometiendo el robo.
La guardia Civil practica gestiones para descubrir a los autores de sustracción.
La Atalaya nº 4147 – 14-04-1906 |
Sepultado entre los escombros
Según leemos en La Voz de Liébana a causa de los últimos temporales de nieves, se derrumbó en Pumareña (Bedoya) una pared de la casa del vecino del expresado pueblo, Esteban Fuente, quien tuvo la desgracia de perder a su hijo Anastasio, que fue sepultado entre los escombros de la pared caída, siendo extraído ya cadáver a pesar de los muchos esfuerzos que para salvarle hicieron los vecinos que acudieron en su auxilio.
El Diario Montañés – 12-02-1907 |
La carretera de Potes
El peligro de las piedras. Un viajero herido.
Nos dicen de Potes que al pasar hace pocos días el coche diligencia que llega a aquella villa a las cinco de la tarde con los viajeros de Unquera por el punto denominado «Juancho», cerca de Lebeña, se desprendió de lo alto de la barrera de montañas que aprisionan la carretera una piedra de gran tamaño.
El peñasco fue a chocar con el coche, en el causó destrozos de alguna consideración, produciendo el consiguiente susto entre los viajeros. Además, uno de los viajeros, el vecino de Cabezón de Liébana, don Abel Uribe, resultó con varias heridas de alguna importancia. EJ herido fue auxiliado por un hermano suyo llamado Ramón, que iba en el coche y por otros viajeros, y más tarde fue curado por el médico de Cillorigo, don Serafín Hermlda. Se cree que la piedra habrá sido, como en otras ocasiones ha ocurrido, empujada por el ganado cabrío y lanar que continuamente pastea sobre el camino de las laderas pedregosas, por lo que no estará demás recordar la prohibición que hace años existe, de que los ganados pasten en las vertientes de la garganta de La Hermida, sobre la carretera de Unquera a Potes, como medida de seguridad para los transeúntes.
El Diario Montañés – 12-03-1907
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Incendio de un invernal
La Guardia civil del puesto de Potes da cuenta al señor Gobernador civil de haber ocurrido un incendio en un pueblo de aquel distrito. El incendio se produjo en un invernal radicante en el sitio de la Pandilla del pueblo de Esanos, Ayuntamiento de Cillorigo y propiedad de don Andres Gaypo. El fuego destruyó el invernal y tres carros de yerba, calculándose las pérdidas ocasionadas en unas 750 pesetas.
La Guardia civil del puesto de Potes tuvo noticias del incendio el día después de ocurrido, 19 del actual, y enseguida procedió a practicar algunas diligencias, según las cuales parece ser que el siniestro fue intencionado.
Como presuntos autores del hecho han sido detenidos Ricardo Fernández, de treinta y dos años; Juan Manuel González, de treinta y cuatro, y Pedro Juan Fernández de cincuenta y ocho, vecinos del pueblo de La Fuente, Ayuntamiento de Lamasón.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de instrucción del partido de Potes.
El Diario Montañés – 24-08-1907 |
Cazadores de osos
Hace algunos días dimos cuenta en estas columnas de un provechoso ojeo realizado en el monte de Buyezo de la región lebaniega, por varios distinguidos aficionados de esta capital, cuyo ojeo dio por resultado la muerte de una osa de gran tamaño y de dos jabalíes también de regulares dimensiones.
Anunciábamos también que los intrépidos cazadores habían quedado en Liébana con intención de dar otra batida ojeando al efecto el monte de Bedoya, donde, según noticias, merodeaban varios corpulentos plantígrados que traían atemorizados a todo el vecindario de los contornos.
La batida se dio en efecto y en ella lograron levantar un oso de gran tamaño, el cual huyó, internándose en la aspereza del monte, sin que lograsen alcanzarle sus perseguidores. Estos en cambio, y como compensación, tuvieron la fortuna de matar dos jabalíes y un corzo, magníficos ejemplares todos en sus especies respectivas.
La Atalaya nº 5790 – 05-12-1907
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Fallecimiento
Víctima de larga y penosa dolencia, ha fallecido en Pumareña el señor don Hilario Fuente Gutiérrez, padre político de nuestro suscritor y amigo, don Román Piñal. Lo lamentamos sinceramente y enviamos al señor Piñal y demás familia del finado, nuestro sentido pésame por desgracia tan irreparable.
Picos de Europa, 15 de Setiembre de 1909
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Nueva iglesia en Trillayo
Juntamente celebró el pintoresco pueblo de Trillayo el 18 del pasado, la fiesta de su patrona Nuestra Señora de la O y la inauguración de su nueva iglesia.
Con este motivo fue mucha y muy distinguida la concurrencia de forasteros que participó de las indulgencias y a solemnizarse la fiesta en uno y otro estilo.
La función religiosa, consistente en las ceremonias de bendición, misa y sermón, que estuvo a cargo de Arcipreste de Bedoya, celebróse con la solemnidad que el caso reclamaba.
El poco tiempo de que se disponía, después de las prácticas religiosas, hizo que la fiesta profana no alcanzara, por la tarde, el brillo que se esperaba y cuando la luna empezaba a mandar a la tierra su luz, regresaron a sus casas muchas familias de los pueblos inmediatos.
No obstante, los que esperamos a cenar las alubias de la inauguración, con el fin de restar a la noche las horas que faltaron a la tarde, nos congregamos en las primeras horas de la noche en una de las espaciosas salas de la casa de nuestro buen amigo Don José Ibáñez. Fiados en la confianza que nos inspiraba el elemento femenino, compuesto de las distinguidas señoritas Elvira del Rio, Romualda Fernández, las hermanas Amalia y María Antonia Díaz y otras muchas, cuyos nombres siento no recordar, fuimos alternativamente actores y espectadores en los juegos, improvisados unos y conocidos otros. La ejecución de estos juegos, algunos de ellos amorosos, hubo quien mereció el calificativo de Tenorio, por el arriesgo en la conquista. No se atribuya al señor Fernández esta gloria, era el otro Juan.
Dios se lo pague a las distinguidas señoritas, al amigo don José, y yo se lo pagaré cuando pueda.
Picos de Europa, Diciembre de 1907
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