Ángel Gutiérrez González
Si en algo destacó la persona que hoy traemos a ésta sección de ilustres del valle de Bedoya, es en el trabajo, el esfuerzo, la responsabilidad, la investigación y la lucha que desplegó en su vida. Me estoy refiriendo a Ángel Gutiérrez González, nacido en Esanos un 17 de noviembre de 1.875, en el seno de una familia humilde, como la mayoría de las familias del valle de Bedoya en esa época.
Sus padres fueron Dionisio Gutiérrez de Cabiedes, nacido en Esanos, pero descendiente de Cobeña, y Paula González Encinas, natural de Armaño. Una familia que, como hicieron muchas, tuvo que buscarse la vida enviando a sus hijos como emigrantes a países americanos, como México, Cuba, Argentina, etc.
El matrimonio de Dionisio y Paula procreó cinco hijos: Raimundo, Ángel, Juan, Dominica y Dionisio, todos nacidos en Esanos. Según el libro "Cántabros en México" "Ángel, a los 12 años de edad y sabiendo leer y escribir y unas nociones básicas de aritmética, se embarcó en Santander hacia Veracruz". Presumiblemente iría acompañado de sus dos tíos de Armaño, llamados José y Justo González Encinas, instalándose en la zona de Mazatlan, Acaponeta, Nayarit. En los comienzos trabajó como mozo de almacén y en la venta ambulante por los poblados de la sierra con caballerías, para regresar a España por primera vez al cumplir los 18 años.
No le debieron ir mal los negocios a Ángel, ya que posteriormente regresó de nuevo a México posiblemente a la misma zona de Mazatlan, desde donde en 1.902 escribe una postal con su fotografía a un amigo donde se puede leer lo siguiente. “Jesús: Recibe éste como recuerdo de tu amigo que sabes te quiere. Acaponeta septiembre 1-1.902” y firma A. Gutiérrez. En ese año Ángel Gutiérrez tenía 27 años.
Posiblemente Ángel trabajó también junto a sus tíos de Armaño que tenían minas de oro y plata en México. Lo que sí está claro es que hizo una gran fortuna y con 30 años Ángel era ya propietario del Hotel “San Agustín” en México D.F. Un hotel con todo lujo. En la prensa de la época, en la correspondencia de España del año 1.905, se anunciaba así:
"SAN AGUSTIN - GRAN HOTEL Y RESTAURANT
Propietario: Ángel Gutiérrez - S. Agustín y Bajos de S. Agustín
- A dos cuadras del Zócalo.
- Servicio esmerado
- Habitaciones alfombradas para familias desde $ 1.00 a 3.00.
- Moralidad, limpieza y seguridad. El restaurant está a cargo de un reputado Maestro de cocina, que acaba de llegar de Europa.
- Se admiten abonados. Comida con vino: $ 1.00"
Hasta el año 1.908 Ángel Gutiérrez fue agente de la Revista la “Voz de Liébana”, en México D.F. Desde allí enviaba mes a mes todas las noticias relacionadas con los muchos emigrantes lebaniegos que allí se encontraban.
Otra de las cosas que Ángel nunca olvidó fue su familia de Esanos, enviando dinero a su madre, ya viuda, para que comprara una casa en dicho pueblo, cosa que su madre realizó de inmediato en el barrio de la Nogalera de Esanos.
Ángel Gutiérrez también se acordó de los menos pudientes de Bedoya, invitándoles a una comida en Esanos el día de la romería. Así nos lo cuenta, en el mes de Agosto de 1.907, la revista lebaniega “Voz de Liébana” con el título ROMERIAS:
“Debido a la generosidad de nuestro activo agente general en la República mejicana D. Ángel Gutiérrez, tuvo lugar en el pueblo de Esanos, el 15 del actual, el reparto de una gran comida dada a los pobres, con motivo de celebrarse la romería de la patrona de aquel pueblo, la Asunción de Nuestra Señora.
Invitados para presenciar aquel rasgo de generosidad y acompañados de D. José Prellezo, D. Florencio Castelao y los jóvenes D. Andrés Benito, D. Ángel María Martínez y D. Mariano Palacios, nos trasladamos al mencionado pueblo en la mañana de aquel día, donde a nuestra llegada fuimos cariñosamente recibidos por la estimada señora doña Paula González, madre del señor Ángel Gutiérrez, por don Tomas Cantero, don Fernando Gómez y otros buenos amigos cuyos nombres sentimos no recordar.
Y como aún faltaban algunas horas para celebrar la hermosa fiesta de caridad, nos trasladamos a la fresca bolera de San Pedro, donde se concertó un desafío entre un partido formado por los buenos jugadores de Bedoya y otro constituido por los concurrentes de Potes que quedan nombrados y el distinguido joven de Trillayo, don Gerardo de Monasterio.
El desafío, que fue reñidísimo y en extremo interesante por las muchas jugadas con que uno y otro bando evidenciaron su maestría, tuvo por resultado el triunfo del partido de Bedoya, que jugó con singular habilidad.
Próximamente a las doce y media, regresamos a Esanos y estando preparada la comida, se dio principio a su reparto, bendiciéndola el estimado párroco de Bedoya D. José Barrallo y que sirvieron las simpáticas señoritas Irene y Carmen Ibáñez, Carmen Posada, de Trillayo, Rosa Mayo, de Esanos, Laura del Rio (que posteriormente sería la esposa de Ángel) y Raquel García, de Potes.
Por la tarde se organizó en la bolera de San Miguel un partido de bolos entre casados y solteros, en la que nuestro colaborador artístico, el joven D. Mariano Palacios sacó una preciosa fotografía de las personas allí reunidas, que veremos en el próximo número.
El baile estuvo animadísimo y en el cual el bello sexo estaba muy bien representado; allí tuvimos el gusto de saludar a la señora doña María González, las señoritas María y Josefa Monasterio, Irene y Carmen Ibáñez, Carmen Posada, Laura del Río, Raquel García y Elisa Cuevas”.
La solvencia económica de Ángel le permitía regresar a Esanos la mayoría de los años: “Anteayer, día 18, ha salido de Esanos, Bedoya, para Santander, donde hoy embarcará para la capital mexicana, nuestro muy querido amigo don Ángel Gutiérrez. El señor Gutiérrez tiene el propósito de regresar a la amada tierruca el próximo año, para realizar cierta esperanza que lo ha de hacer feliz en la nueva vida que entonces empezará”, nos informa ”La Voz de Liébana” en 1.908.
Esa esperanza se hizo realidad al año siguiente cuando leemos en la citada Revista del mes de mayo de 1.909. “Anteayer viernes ha llegado a su casa de Esanos (Bedoya) procedente de la capital mexicana, nuestro muy querido amigo don Ángel Gutiérrez, quien el pasado año pasó entre nosotros la temporada estival, en cuyo tiempo quedó prendado de una simpática señorita de esta localidad, que por entonces le hizo concebir risueñas esperanzas, que no tardarán en realidad en todo el mes de junio”.
Y así ocurrió, el 17 de junio de 1.909, Ángel contrajo matrimonio en la villa de Potes con la joven de 20 años Laura del Río Gómez de Enterría, hija de Cástor del Río Martínez, Alcalde que fue de Potes, y María Gómez de Enterría Posada, vecinos de la citada villa.
Al mes siguiente de la boda, el matrimonio parte de nuevo a México, pero por poco tiempo ya que al año siguiente (1.910) nace en Potes su primer retoño de nombre Evangelina. Ese mismo año vende el Hotel San Agustín y se hace dueño del “Hotel del Bazar” en la Avenida Isabel la Católica, número 30 de México D.F. En ésta ciudad nacerían posteriormente tres hijos más: Ángel (1.912), Laura (1.914) y María Cruz (1.916).
Ángel había ido a la escuela en Esanos, pero la mejor escuela fue la que le enseñó la vida. Su trabajo y sus iniciativas le llevaron a ostentar un elevado poder económico. En México se codeaba con la alta sociedad. Era un enamorado de la Ópera, invertía mucho dinero en joyas, cosas que no eran posibles para la clase media. Era, como decimos por acá, un indiano.
Y como tal y pensando en el futuro, Ángel mandó comprar todas las fincas de Bedoya que estuvieran en venta. En una escritura única se detallan las 98 fincas que adquirió, unas más grandes que otras, pero la mayoría de las mejores del valle, y entre ellas una casa blasonada en Pumareña, que hasta esa fecha era propiedad de los herederos de D. José Quirós. Como dato anecdótico el pago de esas fincas no se realizó con dinero efectivo, sino con joyas.
Hecha ya una importante fortuna, en el año 1.917 el matrimonio regresa definitivamente a Potes. Decide traer a su anciana y viuda madre a vivir con ellos, hasta que ella fallece en el año 1.927. En la villa lebaniega tuvieron aún seis hijos más: Cástor (1.918), Sara (1.922) y que falleció a los cinco meses, Elvira Sara (1.924), María Luisa (1.929) que fue melliza de María Antonia, falleciendo ésta con dos años, y José Antonio nacido en Potes en el año 1.934.
Fijan su domicilio en la calle San Marcial de la villa y posteriormente compra en el barrio de San Pedro de Potes la TORRE con sus viviendas adyacentes y sus bodegas.
En la villa de Potes regentó distintos negocios y representaciones:
- Abrió una tienda de Tejidos y Novedades
- Productor de vinos de Liébana comercializando el TOSTADILLO bajo la marca “Ángel Gutiérrez”. Un vino reconstituyente que devuelve al organismo sus condiciones normales de salud, fortaleza y vigor.
- Fue Presidente del Sindicato Agrícola Lebaniego.
- Concejal del Ayuntamiento de Potes.
- En el año 1.927 tenía la oficina de información y despacho de pasajes de emigrantes, dependiente de la Compañía Trasatlántica Vapores Correos españoles, con servicios regulares a New York, Cuba, Méjico, Argentina, New Orleans, Filipinas, Fernando Póo.
- En 1.930 era Representante del Banco Español de Crédito en Potes
Todos estos cargos los compaginaba Ángel atendiendo el comercio familiar y para las tareas domésticas y agrícolas disponía de servidumbre. Cuando el tiempo se lo permitía, le gustaba mucho recorrer las fincas que había comprado. Subía muchos ratos a la finca llamada “San Pedro”, que tenía por encima de Potes junto al camino que sube a Valmayor, donde tenía toda clase de árboles frutales y vides, incluso algunas vacas, todo atendido por la servidumbre. Lo mismo frecuentaba la viña que tenía en Ojedo. Visitaba también el valle de Bedoya, donde tenía arrendadas sus pertenencias de prados, tierras, viñas y la casa de Pumareña.
Con una avanzada edad, el 7 de Febrero de 1.958 falleció Ángel en la villa de Potes. Su esposa Dª Laura, sus ocho hijos y demás familiares, amigos y vecinos, le daban al día siguiente el último adiós en un entierro emotivo y multitudinario. Trabajo, tesón y paciencia no pueden quedar atrás del camino de un emprendedor. Ese fue el camino y el legado que dejó Ángel Gutiérrez.
José Antonio Fombellida -
Enero 2.023 |